El jueves 19 de diciembre se realizó la ceremonia de entrega del Premio Alumni UAH 2024, instancia que reconoce y celebra a aquellos egresados y egresadas de la institución que en su trayectoria profesional han demostrado logros sobresalientes y merecen ser destacados y destacadas como ejemplos del espíritu y sello hurtadiano.
Este año, el reconocimiento fue entregado al psicólogo Pablo Ruiz Vásquez, titulado en la UAH el año 2010, quien se desempeña actualmente como Consultor de Desarrollo y Programas en la Dirección Nacional del Servicio Civil de Chile, espacio donde impulsa iniciativas que buscan instalar nuevos desafíos para el sector público, específicamente programas como “Prácticas para Chile”, “+Mujeres, Liderazgo para el Sector Público” o “Semillero de Talento Joven en el Estado”.
A continuación, replicamos la entrevista que realizó la Dirección Alumni UAH.
Actualmente se desempeña como Consultor de Desarrollo y Programas en el Servicio Civil de Chile, espacio donde impulsa iniciativas que buscan instalar nuevos desafíos para el sector público, específicamente programas como “Prácticas para Chile”, “+Mujeres, Liderazgo para el Sector Público” o “Semillero de Talento Joven en el Estado”. También ha participado como responsable en la implementación de proyectos vinculados a la transformación digital, al empleo público, trabajo remoto e instrumentos de percepción para funcionarios/as públicos, en colaboración con organismos e instituciones internacionales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, University College London y University of Oxford.
Como psicólogo laboral y organizacional UAH, y Magíster en Gestión Estratégica de Personas y Comportamiento Organizacional de la Universidad Católica, ¿cómo nació tu interés por esta área profesional?
Durante la tercera parte de la carrera, comencé a vincularme fuertemente con los cursos de la mención. Yo tomé psicología organizacional. En la Universidad Alberto Hurtado me di cuenta de la importancia del trabajo, la relevancia que tiene para la vida de las personas que el empleo sea sólido, pues es el espacio desde donde pueden cristalizar todos sus sueños. Durante mi período estudiantil fui ayudante de la mención, decisión que decantó en mi interés por la docencia. Para mí, el trabajo es fundamental porque es el ejercicio propio de la libertad, donde puedes elegir el lugar donde quieres estar. Cuando trabajas en un buen espacio, se entiende que creces, que aumenta su empleabilidad e impactas en tu entorno más directo.
¿De qué forma la UAH potenció el desarrollo de esta mirada?
Yo pienso en la historia, en los lenguajes, en los símbolos de las organizaciones. Pienso en la UAH y en su lema “Universidad para el bien común”. Para mí, el bien común se define en la manera en que uno recoge ese concepto y lo dota de sentido en lo cotidiano. Por ejemplo, en mi trabajo con jóvenes profesionales y en la docencia, siempre enfatizo en la importancia del trabajo para las personas como herramienta fundamental de movilidad social. Busco transmitir la relevancia que tiene el trabajo, que analicen su entorno, hablarles del empleo formal, de cuántas personas trabajan, cuál es el sueldo mínimo o los promedios y sectores, qué es el empleo informal, por qué existe casi un 30% de empleo informal en Chile, y por qué eso es un ámbito de preocupación para Chile por sus implicancias en el sistema de protección social. Para mí, el trabajo tiene toda esa relevancia y es con lo que busco inspirar a las nuevas generaciones. Es algo que repercute en la vida de las personas y en sus círculos más cercanos.
En la actualidad, hay una parte de la población que tiene un juicio negativo hacia el trabajo. ¿Cómo abordas este gran desafío social y cultural?
Este juicio es un fenómeno que apareció en las generaciones actuales y que me parece tiene que ver también con las dificultades propias de las nuevas generaciones donde, por ejemplo, es difícil acceso a la vivienda o que la vida tiene un alto costo. Yo uso el concepto de “capital psicológico positivo” con jóvenes, intencionado que se hagan esa pregunta en base a sus recursos psicológicos, tales como esperanza, eficacia, resiliencia y optimismo, pues entiendo que en la actualidad son variables complejas de abordar. Por ello, el inicio es hacerse la pregunta. Yo me conecto con sus historias personales y les planteo que el trabajo les va a permitir ayudar a sus familias, a las personas que quieren o les permitirá ponerse a disposición de lo que sueñan. Coincidentemente, tengo la oportunidad de estar en dos universidades donde, si no me equivoco, 7 de cada 10 estudiantes son primera generación con educación universitaria. Cuando uno les habla eso, se transforma inmediatamente la visión sobre el trabajo. Entienden que el trabajo es la herramienta número uno de movilidad social.
Actualmente eres Consultor de Desarrollo y Programas en el Servicio Civil de Chile. ¿Nos podrías contar en qué proyectos estás trabajando?
Trabajo en la Dirección Nacional del Servicio Civil, dependiente del Ministerio de Hacienda. Es un servicio público que impulsa para todo el sector público el desarrollo y avance en diversas materias relacionadas con la Gestión de las Personas. Desde ahí se imparten todos los lineamientos en materia de gestión de personas hacia las casi 260 instituciones que integran al gobierno central. Actualmente estoy trabajando en distintos proyectos, tales como el “Programa +Mujeres”, pionero en impulsar que más mujeres ocupen cargos de liderazgo, dirección y más responsabilidad, esto a través de mentorías y formación. Este año se gradúan 100 mujeres más y tenemos casi 500 que han egresado del programa. También estoy trabajando en el programa “Prácticas para Chile”, que impulsa que jóvenes profesionales se interesen por lo público y logren incorporarse como trabajadores. En el año 2023, tuvimos 4.200 jóvenes seleccionados en distintas instituciones públicas que estuvieron participando en prácticas profesionales. Por otro lado, en lo más reciente estamos impulsando el Programa “Semillero de Talento Joven en el Estado”, el que busca resolver un problema tanto para jóvenes que tienen desempeños destacados durante su práctica profesional como para las instituciones públicas que tienen dificultades para cubrir vacantes.
Además de esta labor, trabajas en proyectos con organismos internacionales, eres Secretario General de la SCHIPTO (Sociedad Chilena de Psicología del Trabajo y las Organizaciones) y continúas haciendo clases en la Universidad Alberto Hurtado y la Universidad Santiago de Chile. ¿Nos puedes contar un poco sobre eso?
Sí, en el Servicio Civil también trabajo con organismos en proyectos como la Escuela Nacional de Funcionarios/as Públicos, colaborando con equipos de investigación para conocer cómo viven su espacio laboral en términos de movilidad, desarrollo de carrera, remuneración, factores psicosociales. He tenido la oportunidad de gestionar ese proyecto y otros como contraparte, los que se realizan con el Banco Interamericano de Desarrollo, Banco Mundial y con universidades que ponen recursos a disposición para países en vías de desarrollo como el nuestro: la University College London y la Universidad de Oxford. También soy miembro del Directorio 2023-2024 en el cargo de Secretario General de la Sociedad Chilena de Psicología del Trabajo y las Organizaciones (SCHIPTO), que busca generar vínculos científicos, académicos y profesionales entre psicólogos interesados en potenciar la formación, la investigación, la innovación, la difusión científica, la transferencia tecnológica y el desarrollo profesional de la disciplina en Chile. Y también hago clases en la UAH con especialidad organizacional y en la USACH para pregrado y postítulos.
A partir de tu profunda experiencia, ¿por qué recomendarías entrar a estudiar psicología en la Universidad Alberto Hurtado?
Porque los profesores tienen una visión súper amplia. Yo creo que eso es muy valioso, y creo que habla muy bien de la universidad tener un cuerpo docente permanente, porque se nota que hay una convicción sobre el proyecto, un sello, que lo que intentan transmitir y mostrar ha trascendido en el tiempo. También se van a encontrar con una perspectiva muy crítica de lo que es el trabajo, en el sentido de que hay cosas que están bien, pero hay un margen de mejora amplio, donde se puede aportar mucho como profesional de la UAH.
Y por último, ¿cuáles son tus sensaciones de recibir este reconocimiento Alumni destacado 2024?
A veces uno piensa que no está siendo observado, pero este reconocimiento me plantea el desafío de seguir con convicción, creer que lo que estoy haciendo es útil para los que vienen después. Hay una referencia del poeta y filósofo Tagore que dice “quién conoce el sentido de la vida, planta árboles sabiendo que nunca se sentará a su sombra”. Eso es lo que pasa en el servicio público y en los distintos espacios en los que participo, uno intenta hacer muchas cosas, pero quizás no vas a ver los frutos inmediatamente. Después vendrá alguien con convicciones similares, o inclusive distintas, y va a ampliar su alcance. Yo creo en eso, en que tengo que llegar a más personas y este reconocimiento es una bocanada de aire fresco para perseverar en ello.
El jueves 19 de diciembre se realizó la ceremonia de entrega del Premio Alumni UAH 2024, instancia que reconoce y celebra a aquellos egresados y egresadas de la institución que en su trayectoria profesional han demostrado logros sobresalientes y merecen ser destacados y destacadas como ejemplos del espíritu y sello hurtadiano.
Este año, el reconocimiento fue entregado al psicólogo Pablo Ruiz Vásquez, titulado en la UAH el año 2010, quien se desempeña actualmente como Consultor de Desarrollo y Programas en la Dirección Nacional del Servicio Civil de Chile, espacio donde impulsa iniciativas que buscan instalar nuevos desafíos para el sector público, específicamente programas como “Prácticas para Chile”, “+Mujeres, Liderazgo para el Sector Público” o “Semillero de Talento Joven en el Estado”.
A continuación, replicamos la entrevista que realizó la Dirección Alumni UAH.
Actualmente se desempeña como Consultor de Desarrollo y Programas en el Servicio Civil de Chile, espacio donde impulsa iniciativas que buscan instalar nuevos desafíos para el sector público, específicamente programas como “Prácticas para Chile”, “+Mujeres, Liderazgo para el Sector Público” o “Semillero de Talento Joven en el Estado”. También ha participado como responsable en la implementación de proyectos vinculados a la transformación digital, al empleo público, trabajo remoto e instrumentos de percepción para funcionarios/as públicos, en colaboración con organismos e instituciones internacionales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, University College London y University of Oxford.
Como psicólogo laboral y organizacional UAH, y Magíster en Gestión Estratégica de Personas y Comportamiento Organizacional de la Universidad Católica, ¿cómo nació tu interés por esta área profesional?
Durante la tercera parte de la carrera, comencé a vincularme fuertemente con los cursos de la mención. Yo tomé psicología organizacional. En la Universidad Alberto Hurtado me di cuenta de la importancia del trabajo, la relevancia que tiene para la vida de las personas que el empleo sea sólido, pues es el espacio desde donde pueden cristalizar todos sus sueños. Durante mi período estudiantil fui ayudante de la mención, decisión que decantó en mi interés por la docencia. Para mí, el trabajo es fundamental porque es el ejercicio propio de la libertad, donde puedes elegir el lugar donde quieres estar. Cuando trabajas en un buen espacio, se entiende que creces, que aumenta su empleabilidad e impactas en tu entorno más directo.
¿De qué forma la UAH potenció el desarrollo de esta mirada?
Yo pienso en la historia, en los lenguajes, en los símbolos de las organizaciones. Pienso en la UAH y en su lema “Universidad para el bien común”. Para mí, el bien común se define en la manera en que uno recoge ese concepto y lo dota de sentido en lo cotidiano. Por ejemplo, en mi trabajo con jóvenes profesionales y en la docencia, siempre enfatizo en la importancia del trabajo para las personas como herramienta fundamental de movilidad social. Busco transmitir la relevancia que tiene el trabajo, que analicen su entorno, hablarles del empleo formal, de cuántas personas trabajan, cuál es el sueldo mínimo o los promedios y sectores, qué es el empleo informal, por qué existe casi un 30% de empleo informal en Chile, y por qué eso es un ámbito de preocupación para Chile por sus implicancias en el sistema de protección social. Para mí, el trabajo tiene toda esa relevancia y es con lo que busco inspirar a las nuevas generaciones. Es algo que repercute en la vida de las personas y en sus círculos más cercanos.
En la actualidad, hay una parte de la población que tiene un juicio negativo hacia el trabajo. ¿Cómo abordas este gran desafío social y cultural?
Este juicio es un fenómeno que apareció en las generaciones actuales y que me parece tiene que ver también con las dificultades propias de las nuevas generaciones donde, por ejemplo, es difícil acceso a la vivienda o que la vida tiene un alto costo. Yo uso el concepto de “capital psicológico positivo” con jóvenes, intencionado que se hagan esa pregunta en base a sus recursos psicológicos, tales como esperanza, eficacia, resiliencia y optimismo, pues entiendo que en la actualidad son variables complejas de abordar. Por ello, el inicio es hacerse la pregunta. Yo me conecto con sus historias personales y les planteo que el trabajo les va a permitir ayudar a sus familias, a las personas que quieren o les permitirá ponerse a disposición de lo que sueñan. Coincidentemente, tengo la oportunidad de estar en dos universidades donde, si no me equivoco, 7 de cada 10 estudiantes son primera generación con educación universitaria. Cuando uno les habla eso, se transforma inmediatamente la visión sobre el trabajo. Entienden que el trabajo es la herramienta número uno de movilidad social.
Actualmente eres Consultor de Desarrollo y Programas en el Servicio Civil de Chile. ¿Nos podrías contar en qué proyectos estás trabajando?
Trabajo en la Dirección Nacional del Servicio Civil, dependiente del Ministerio de Hacienda. Es un servicio público que impulsa para todo el sector público el desarrollo y avance en diversas materias relacionadas con la Gestión de las Personas. Desde ahí se imparten todos los lineamientos en materia de gestión de personas hacia las casi 260 instituciones que integran al gobierno central. Actualmente estoy trabajando en distintos proyectos, tales como el “Programa +Mujeres”, pionero en impulsar que más mujeres ocupen cargos de liderazgo, dirección y más responsabilidad, esto a través de mentorías y formación. Este año se gradúan 100 mujeres más y tenemos casi 500 que han egresado del programa. También estoy trabajando en el programa “Prácticas para Chile”, que impulsa que jóvenes profesionales se interesen por lo público y logren incorporarse como trabajadores. En el año 2023, tuvimos 4.200 jóvenes seleccionados en distintas instituciones públicas que estuvieron participando en prácticas profesionales. Por otro lado, en lo más reciente estamos impulsando el Programa “Semillero de Talento Joven en el Estado”, el que busca resolver un problema tanto para jóvenes que tienen desempeños destacados durante su práctica profesional como para las instituciones públicas que tienen dificultades para cubrir vacantes.
Además de esta labor, trabajas en proyectos con organismos internacionales, eres Secretario General de la SCHIPTO (Sociedad Chilena de Psicología del Trabajo y las Organizaciones) y continúas haciendo clases en la Universidad Alberto Hurtado y la Universidad Santiago de Chile. ¿Nos puedes contar un poco sobre eso?
Sí, en el Servicio Civil también trabajo con organismos en proyectos como la Escuela Nacional de Funcionarios/as Públicos, colaborando con equipos de investigación para conocer cómo viven su espacio laboral en términos de movilidad, desarrollo de carrera, remuneración, factores psicosociales. He tenido la oportunidad de gestionar ese proyecto y otros como contraparte, los que se realizan con el Banco Interamericano de Desarrollo, Banco Mundial y con universidades que ponen recursos a disposición para países en vías de desarrollo como el nuestro: la University College London y la Universidad de Oxford. También soy miembro del Directorio 2023-2024 en el cargo de Secretario General de la Sociedad Chilena de Psicología del Trabajo y las Organizaciones (SCHIPTO), que busca generar vínculos científicos, académicos y profesionales entre psicólogos interesados en potenciar la formación, la investigación, la innovación, la difusión científica, la transferencia tecnológica y el desarrollo profesional de la disciplina en Chile. Y también hago clases en la UAH con especialidad organizacional y en la USACH para pregrado y postítulos.
A partir de tu profunda experiencia, ¿por qué recomendarías entrar a estudiar psicología en la Universidad Alberto Hurtado?
Porque los profesores tienen una visión súper amplia. Yo creo que eso es muy valioso, y creo que habla muy bien de la universidad tener un cuerpo docente permanente, porque se nota que hay una convicción sobre el proyecto, un sello, que lo que intentan transmitir y mostrar ha trascendido en el tiempo. También se van a encontrar con una perspectiva muy crítica de lo que es el trabajo, en el sentido de que hay cosas que están bien, pero hay un margen de mejora amplio, donde se puede aportar mucho como profesional de la UAH.
Y por último, ¿cuáles son tus sensaciones de recibir este reconocimiento Alumni destacado 2024?
A veces uno piensa que no está siendo observado, pero este reconocimiento me plantea el desafío de seguir con convicción, creer que lo que estoy haciendo es útil para los que vienen después. Hay una referencia del poeta y filósofo Tagore que dice “quién conoce el sentido de la vida, planta árboles sabiendo que nunca se sentará a su sombra”. Eso es lo que pasa en el servicio público y en los distintos espacios en los que participo, uno intenta hacer muchas cosas, pero quizás no vas a ver los frutos inmediatamente. Después vendrá alguien con convicciones similares, o inclusive distintas, y va a ampliar su alcance. Yo creo en eso, en que tengo que llegar a más personas y este reconocimiento es una bocanada de aire fresco para perseverar en ello.