Este miércoles 12 de marzo, en el Aula Magna de la Universidad Alberto Hurtado, se realizó el lanzamiento del Núcleo Milenio de Investigación en Producción y Uso Estatal de Datos sobre severas Violaciones a Derechos Humanos “Data Justa”, liderado por las académicas Oriana Bernasconi (PUC) y Elizabeth Lira (UAH), que contó con la charla magistral “Feminismo de datos para los Derechos Humanos”, de la académica estadounidense y directora del laboratorio Data + Feminism del MIT Catherine D’Ignazio.
El evento contó con la participación del subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana; la directora del Servicio Médico Legal, Marisol Prado; el rector de la Universidad Alberto Hurtado, Cristian del Campo SJ; la vicerrectora de Investigación y Postgrado UAH, Antonia Larrain; el decano de la Facultad de Psicología UAH, Álvaro Soto; la decana de la Facultad de Ciencias Sociales UAH Paulette Landon; y directoras/es e investigadoras/es de los planteles que componen esta iniciativa: Pontificia Universidad Católica, Universidad Diego Portales, Universidad Austral, Universidad de Playa Ancha y Universidad de Atacama.
“Para que una sociedad pueda afrontar violaciones a los Derechos Humanos y severas vulneraciones a las personas, la producción de conocimiento es vital. El conocimiento permite acceder a la verdad de lo ocurrido, comprender y medir su magnitud, organizar los mecanismos para ofrecer protección, reparación y justicia a las víctimas y sus familias, y establecer las medidas y condiciones necesarias para evitar la recurrencia de estos eventos”, dijo la directora de Data Justa, Oriana Bernasconi.
La investigadora aseguró que “este tipo de conocimiento es un poderoso antídoto ante la amenaza del negacionismo, la impunidad y la indiferencia”, que permite la colaboración, así como el fortalecimiento del estado de derecho y la coexistencia pacífica.
“¿Cómo generar, usar y proveer conocimiento que permita la gestión oportuna y eficaz de casos actuales, así como la prevención de casos futuros, en materia de derechos humanos? La intersección de los estudios críticos de casos, los estudios de ciencias y tecnología, los estudios de derechos humanos y las ciencias sociales permanecen virtualmente inexploradas en Latinoamérica. Data Justa cruza fronteras disciplinarias y potencia la convergencia entre estos campos del saber para abordar un desafío científico y público global, mediante la generación de conocimiento de frontera desde Chile con un equipo liderado por cinco científicas que ya reúne trabajo interdisciplinar e internacional previo”, explicó Bernasconi.
Así, durante tres años, el Núcleo Milenio analizará cómo el Estado chileno aborda las violaciones a los Derechos Humanos, así como delitos complejos y especialmente gravosos. “Cómo el daño es traducido al lenguaje del Estado, cuáles son las experiencias de las víctimas en distintas dependencias estatales y cómo diversos actores sobrellevan intrincados procesos que subyacen a la formulación, uso y difusión de datos a la aplicación de estándares y protocolos, y a la provisión de prestaciones y servicios a las víctimas”, precisó.
Por su parte, el rector UAH Cristian del Campo SJ aseguró que “sin duda que hoy tenemos una conciencia mucho mayor respecto a las violaciones de Derechos Humanos ocurridas en nuestro país. Y, sin embargo, queda mucho por avanzar”. Y añadió: “Lo que este proyecto nos ofrece es otra manera de negarse a perder la memoria colectiva, como sociedad”.
La directora del Servicio Médico Legal, Marisol Prado, también felicitó la iniciativa y afirmó que “como ministerio de Justicia y Derechos Humanos colaboraremos en todo lo que se requiera para que el trabajo intersectorial que se ejecute constituya un aporte para el país. Es indudable que el conocimiento de los datos, el cruce de información y su análisis son insumos muy valiosos para la generación de políticas y acciones destinadas a enfrentar problemáticas que aqueja a nuestra sociedad”.
La charla magistral inaugural estuvo a cargo de la académica estadounidense y directora del laboratorio Data + Feminism del MIT, Catherine D’Ignazio, quien abordó el feminismo de datos para los Derechos Humanos, a través de los dos libros que ha publicado: “Data Feminism” (2020) y “Counting Feminicide: Data Feminism in Action” (2024).
“Me inspira ver a un grupo de mujeres investigadoras trabajando en colaboración con el Estado, algo que en este momento en mi país no es posible”, comenzó diciendo D’Ignazio, quien problematizó la ciencia de datos “tradicional” como un espacio de poder centralizado en donde se replican sesgos, como el patriarcado, el racismo y el colonialismo.
“Pensamos en los datos como cosas en la nube, pero los datos requieren muchos recursos, para recopilarlos y mantenerlos. Hay una dimensión política al determinar qué datos son útiles y valiosos. Por eso, un enfoque feminista de ciencia de datos comienza con este tipo de análisis de poder. Tenemos que pensar en los temas sobre los cuales tenemos y no tenemos datos”, aseguró D’Ignazio.
Así, la especialista propuso un enfoque restaurativo y transformador de la ciencia de datos. “La ciencia de datos restaurativa es la utilización de datos para restablecer los derechos, la dignidad, la convivencia y la vitalidad. La restauración busca, ante todo, reducir el daño, reparar las relaciones y curar las heridas materiales y espirituales, dejadas por sistemas de poder violentos y desiguales. La transformación implica trabajar para desmantelar y cambiar las condiciones estructurales. Hay que usar la ciencia de datos para transformar de manera permanente y a largo plazo el mundo en que vivimos”, dijo.
Este miércoles 12 de marzo, en el Aula Magna de la Universidad Alberto Hurtado, se realizó el lanzamiento del Núcleo Milenio de Investigación en Producción y Uso Estatal de Datos sobre severas Violaciones a Derechos Humanos “Data Justa”, liderado por las académicas Oriana Bernasconi (PUC) y Elizabeth Lira (UAH), que contó con la charla magistral “Feminismo de datos para los Derechos Humanos”, de la académica estadounidense y directora del laboratorio Data + Feminism del MIT Catherine D’Ignazio.
El evento contó con la participación del subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana; la directora del Servicio Médico Legal, Marisol Prado; el rector de la Universidad Alberto Hurtado, Cristian del Campo SJ; la vicerrectora de Investigación y Postgrado UAH, Antonia Larrain; el decano de la Facultad de Psicología UAH, Álvaro Soto; la decana de la Facultad de Ciencias Sociales UAH Paulette Landon; y directoras/es e investigadoras/es de los planteles que componen esta iniciativa: Pontificia Universidad Católica, Universidad Diego Portales, Universidad Austral, Universidad de Playa Ancha y Universidad de Atacama.
“Para que una sociedad pueda afrontar violaciones a los Derechos Humanos y severas vulneraciones a las personas, la producción de conocimiento es vital. El conocimiento permite acceder a la verdad de lo ocurrido, comprender y medir su magnitud, organizar los mecanismos para ofrecer protección, reparación y justicia a las víctimas y sus familias, y establecer las medidas y condiciones necesarias para evitar la recurrencia de estos eventos”, dijo la directora de Data Justa, Oriana Bernasconi.
La investigadora aseguró que “este tipo de conocimiento es un poderoso antídoto ante la amenaza del negacionismo, la impunidad y la indiferencia”, que permite la colaboración, así como el fortalecimiento del estado de derecho y la coexistencia pacífica.
“¿Cómo generar, usar y proveer conocimiento que permita la gestión oportuna y eficaz de casos actuales, así como la prevención de casos futuros, en materia de derechos humanos? La intersección de los estudios críticos de casos, los estudios de ciencias y tecnología, los estudios de derechos humanos y las ciencias sociales permanecen virtualmente inexploradas en Latinoamérica. Data Justa cruza fronteras disciplinarias y potencia la convergencia entre estos campos del saber para abordar un desafío científico y público global, mediante la generación de conocimiento de frontera desde Chile con un equipo liderado por cinco científicas que ya reúne trabajo interdisciplinar e internacional previo”, explicó Bernasconi.
Así, durante tres años, el Núcleo Milenio analizará cómo el Estado chileno aborda las violaciones a los Derechos Humanos, así como delitos complejos y especialmente gravosos. “Cómo el daño es traducido al lenguaje del Estado, cuáles son las experiencias de las víctimas en distintas dependencias estatales y cómo diversos actores sobrellevan intrincados procesos que subyacen a la formulación, uso y difusión de datos a la aplicación de estándares y protocolos, y a la provisión de prestaciones y servicios a las víctimas”, precisó.
Por su parte, el rector UAH Cristian del Campo SJ aseguró que “sin duda que hoy tenemos una conciencia mucho mayor respecto a las violaciones de Derechos Humanos ocurridas en nuestro país. Y, sin embargo, queda mucho por avanzar”. Y añadió: “Lo que este proyecto nos ofrece es otra manera de negarse a perder la memoria colectiva, como sociedad”.
La directora del Servicio Médico Legal, Marisol Prado, también felicitó la iniciativa y afirmó que “como ministerio de Justicia y Derechos Humanos colaboraremos en todo lo que se requiera para que el trabajo intersectorial que se ejecute constituya un aporte para el país. Es indudable que el conocimiento de los datos, el cruce de información y su análisis son insumos muy valiosos para la generación de políticas y acciones destinadas a enfrentar problemáticas que aqueja a nuestra sociedad”.
La charla magistral inaugural estuvo a cargo de la académica estadounidense y directora del laboratorio Data + Feminism del MIT, Catherine D’Ignazio, quien abordó el feminismo de datos para los Derechos Humanos, a través de los dos libros que ha publicado: “Data Feminism” (2020) y “Counting Feminicide: Data Feminism in Action” (2024).
“Me inspira ver a un grupo de mujeres investigadoras trabajando en colaboración con el Estado, algo que en este momento en mi país no es posible”, comenzó diciendo D’Ignazio, quien problematizó la ciencia de datos “tradicional” como un espacio de poder centralizado en donde se replican sesgos, como el patriarcado, el racismo y el colonialismo.
“Pensamos en los datos como cosas en la nube, pero los datos requieren muchos recursos, para recopilarlos y mantenerlos. Hay una dimensión política al determinar qué datos son útiles y valiosos. Por eso, un enfoque feminista de ciencia de datos comienza con este tipo de análisis de poder. Tenemos que pensar en los temas sobre los cuales tenemos y no tenemos datos”, aseguró D’Ignazio.
Así, la especialista propuso un enfoque restaurativo y transformador de la ciencia de datos. “La ciencia de datos restaurativa es la utilización de datos para restablecer los derechos, la dignidad, la convivencia y la vitalidad. La restauración busca, ante todo, reducir el daño, reparar las relaciones y curar las heridas materiales y espirituales, dejadas por sistemas de poder violentos y desiguales. La transformación implica trabajar para desmantelar y cambiar las condiciones estructurales. Hay que usar la ciencia de datos para transformar de manera permanente y a largo plazo el mundo en que vivimos”, dijo.