El estudio desarrollado por nuestra académica colaboradora Magdalena Garcés y Rodrigo Finkelstein, demuestra que la aplicación de la modalidad de teletrabajo en el marco de la crisis sanitaria actual llegó de la mano con una importante intensificación de las labores y la tendencia a trabajar más horas.
Como una exploración inicial sobre el estado del teletrabajo durante el clímax de la pandemia en Chile, Magdalena Garcés y Rodrigo Finkelstein decidieron que era clave entender qué les pasa a las y los trabajadores que se enfrentan a esta modalidad de trabajo y cuáles son los riegos asociados a la misma, revisando no solo el aumento de síntomas en la salud física y mental de las personas, sino que también lo que implica la experiencia de trabajo en términos del malestar y sufrimiento.
Para ello desarrollaron una encuesta que se aplicó el mes de junio en la que participaron 479 personas. A nivel general, los resultados del estudio demuestran que el teletrabajo no constituye una forma de organización laboral exenta de riesgos, todo lo contrario: un 65% de los participantes declara haber experimentado un aumento en la cantidad o intensidad de trabajo, 50% ha visto aumentado su nivel de responsabilidad, un 26% ha visto afectado desfavorablemente su ingreso y un 19% observa mayor número de conflictos con su equipo de trabajo.
Para Magdalena Garcés “esta compeljidad teórica y paradigmática permite hacer sentido del teletrabajo de forma orgánica, desde una mirada amplia, tomando en cuenta una mirada de factores sociales interdependientes e interactuantes”, y agrega que el presente estudio “aspira a realizar un primer avance en esta materia que permita establecer ciertas directrices y líneas de investigación futuras”.
Los resultados del estudio se dividen en cuatro dimensiones: Control, Demanda, Retribución y dimensión de Apoyo Social. En el siguiente cuadro podemos ver un resumen general de las principales percepciones por cada una de ellas:
Cabe destacar que las mujeres en general presentaron una mayor exposición que el género masculino en todas las dimensiones y subdimensiones analizadas:
Revisa el detalle de estos resultados y todos los hallazgos del “Estudio exploratorio de riesgos psicosociales en el trabajo” aquí: DESCARGAR ESTUDIO
La encuesta estuvo en línea desde el 7 al 20 de junio y la respondieron un total de 479 participantes. La muestra estuvo mayoritariamente constituida por mujeres (62,6%) y en menos medida por hombres (37,4%).
Un 60% de las y los encuestados son empleados dependientes con contrato indefinido, mientras que el 9% tiene contrato a plazo fijo. El 11% de la muestra trabaja a honorarios y el 20% se declara independiente o con su propio negocio.
Un 52% de los participantes vive con su padres e hijos, mientras que un 18% vive solo o con su pareja. Un 8% vive solo y también un 8% vive solo con hijos. El resto vive con sus padres, amigos y otros no especificados.
El estudio desarrollado por nuestra académica colaboradora Magdalena Garcés y Rodrigo Finkelstein, demuestra que la aplicación de la modalidad de teletrabajo en el marco de la crisis sanitaria actual llegó de la mano con una importante intensificación de las labores y la tendencia a trabajar más horas.
Como una exploración inicial sobre el estado del teletrabajo durante el clímax de la pandemia en Chile, Magdalena Garcés y Rodrigo Finkelstein decidieron que era clave entender qué les pasa a las y los trabajadores que se enfrentan a esta modalidad de trabajo y cuáles son los riegos asociados a la misma, revisando no solo el aumento de síntomas en la salud física y mental de las personas, sino que también lo que implica la experiencia de trabajo en términos del malestar y sufrimiento.
Para ello desarrollaron una encuesta que se aplicó el mes de junio en la que participaron 479 personas. A nivel general, los resultados del estudio demuestran que el teletrabajo no constituye una forma de organización laboral exenta de riesgos, todo lo contrario: un 65% de los participantes declara haber experimentado un aumento en la cantidad o intensidad de trabajo, 50% ha visto aumentado su nivel de responsabilidad, un 26% ha visto afectado desfavorablemente su ingreso y un 19% observa mayor número de conflictos con su equipo de trabajo.
Para Magdalena Garcés “esta compeljidad teórica y paradigmática permite hacer sentido del teletrabajo de forma orgánica, desde una mirada amplia, tomando en cuenta una mirada de factores sociales interdependientes e interactuantes”, y agrega que el presente estudio “aspira a realizar un primer avance en esta materia que permita establecer ciertas directrices y líneas de investigación futuras”.
Los resultados del estudio se dividen en cuatro dimensiones: Control, Demanda, Retribución y dimensión de Apoyo Social. En el siguiente cuadro podemos ver un resumen general de las principales percepciones por cada una de ellas:
Cabe destacar que las mujeres en general presentaron una mayor exposición que el género masculino en todas las dimensiones y subdimensiones analizadas:
Revisa el detalle de estos resultados y todos los hallazgos del “Estudio exploratorio de riesgos psicosociales en el trabajo” aquí: DESCARGAR ESTUDIO
La encuesta estuvo en línea desde el 7 al 20 de junio y la respondieron un total de 479 participantes. La muestra estuvo mayoritariamente constituida por mujeres (62,6%) y en menos medida por hombres (37,4%).
Un 60% de las y los encuestados son empleados dependientes con contrato indefinido, mientras que el 9% tiene contrato a plazo fijo. El 11% de la muestra trabaja a honorarios y el 20% se declara independiente o con su propio negocio.
Un 52% de los participantes vive con su padres e hijos, mientras que un 18% vive solo o con su pareja. Un 8% vive solo y también un 8% vive solo con hijos. El resto vive con sus padres, amigos y otros no especificados.