Directora del Magíster en Investigación en Psicología participa en VII Congreso Mexicano de Antropología Social y Etnología

El pasado 30 de mayo, Tamara Jorquera, Directora del Magíster en Investigación en Psicología de la Universidad Alberto Hurtado participó en el VII Congreso Mexicano de Antropología Social y Etnología realizado en la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México.

Específicamente Jorquera presentó en el Simposio “Repensando la violencia. Un cuestionamiento a las violencias del Estado y un análisis al concepto esencialista de la violencia” la ponencia titulada Concepción fisicalista de la violencia policial y sus consecuencias en grupos vulnerables, la cual es parte de los resultados preliminares del proyecto ANID-FONDECYT Iniciación 11230331 “Prácticas para prevenir la repetición de violencia policial de agentes individuales, sociedad civil y estatales entre 1990 y 2022 en Chile”.

“La participación en este congreso fue muy relevante para el proyecto de investigación, porque se discutió en diversos simposios sobre cómo abordar las violencias sociopolíticas desde contextos en los que está muy agudizada, como México y Colombia. Esto permitió establecer redes de colaboración y alianzas con otros equipos de investigadores/as y activistas en derechos humanos. En esta presentación discutí la perspectiva de la violencia policial abordando exclusivamente su versión física, desde planteamientos antiesencialistas de la violencia que plantean que es una denominación de acciones de carácter contextual y conlleva una carga emocional negativa”, explicó la Directora. “En este sentido, es necesario atender al enraizamiento y naturaleza histórica de los actos de violencia. La mirada fisicalista de la violencia policial afecta especialmente a los grupos vulnerables a ella (niños, niñas y adolescentes, migrantes, jóvenes varones de sectores empobrecidos, pueblos originarios, migrantes latinoamericanos/as y diversidades y disidencias sexuales). Cuando se entiende la violencia policial como un daño físico por un acto desproporcionado, se acaban invisibilizando y naturalizando las múltiples violencias que estos grupos viven cotidianamente, pues no pasan el filtro de provocar escándalo. Se va acumulando en sus experiencias de vida un continuo de violencias impunes, que son productivas en términos de producir cuerpos habituados a ser sometidos violentamente. Considerando esto, las prácticas de prevención de la repetición de violencia policial no pueden centrarse exclusivamente en las instituciones policiales ni en cambios normativos, sino que requieren abordar los conflictos sociales subyacentes que originan estos encuentros violentos, como la desigualdad y la discriminación”, finalizó.

 

Directora del Magíster en Investigación en Psicología participa en VII Congreso Mexicano de Antropología Social y Etnología

El pasado 30 de mayo, Tamara Jorquera, Directora del Magíster en Investigación en Psicología de la Universidad Alberto Hurtado participó en el VII Congreso Mexicano de Antropología Social y Etnología realizado en la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México.

Específicamente Jorquera presentó en el Simposio “Repensando la violencia. Un cuestionamiento a las violencias del Estado y un análisis al concepto esencialista de la violencia” la ponencia titulada Concepción fisicalista de la violencia policial y sus consecuencias en grupos vulnerables, la cual es parte de los resultados preliminares del proyecto ANID-FONDECYT Iniciación 11230331 “Prácticas para prevenir la repetición de violencia policial de agentes individuales, sociedad civil y estatales entre 1990 y 2022 en Chile”.

“La participación en este congreso fue muy relevante para el proyecto de investigación, porque se discutió en diversos simposios sobre cómo abordar las violencias sociopolíticas desde contextos en los que está muy agudizada, como México y Colombia. Esto permitió establecer redes de colaboración y alianzas con otros equipos de investigadores/as y activistas en derechos humanos. En esta presentación discutí la perspectiva de la violencia policial abordando exclusivamente su versión física, desde planteamientos antiesencialistas de la violencia que plantean que es una denominación de acciones de carácter contextual y conlleva una carga emocional negativa”, explicó la Directora. “En este sentido, es necesario atender al enraizamiento y naturaleza histórica de los actos de violencia. La mirada fisicalista de la violencia policial afecta especialmente a los grupos vulnerables a ella (niños, niñas y adolescentes, migrantes, jóvenes varones de sectores empobrecidos, pueblos originarios, migrantes latinoamericanos/as y diversidades y disidencias sexuales). Cuando se entiende la violencia policial como un daño físico por un acto desproporcionado, se acaban invisibilizando y naturalizando las múltiples violencias que estos grupos viven cotidianamente, pues no pasan el filtro de provocar escándalo. Se va acumulando en sus experiencias de vida un continuo de violencias impunes, que son productivas en términos de producir cuerpos habituados a ser sometidos violentamente. Considerando esto, las prácticas de prevención de la repetición de violencia policial no pueden centrarse exclusivamente en las instituciones policiales ni en cambios normativos, sino que requieren abordar los conflictos sociales subyacentes que originan estos encuentros violentos, como la desigualdad y la discriminación”, finalizó.