En el marco del 17° Congreso Mundial de la Asociación Mundial para la Salud Mental Infantil, la docente presentó los resultados preliminares de su proyecto Fondecyt, titulado “Construcción de la coparentalidad en parejas de padres primerizos: integrando las representaciones e interacciones de sus protagonistas”.
Desde los años 90 se ha estudiado la coparentalidad en países del hemisferio norte. En el hemisferio sur, sin embargo, ha sido un fenómeno menos observado. En esa línea, Francisca Pérez expuso algunos resultados preliminares de su Fondecyt, en una presentación que denominó “Coparentalidad en el Sur: desafíos para las parejas chilenas”, la cual exponía cómo se relacionan las parejas heterosexuales durante la transición a la paternidad. En la mayoría de las parejas entrevistadas para el estudio, se encontró una tradicionalización de los roles de género: las mujeres se dedicaron al cuidado del recién nacido y los hombres desempeñaron el papel de proveedores. Dentro de las conclusiones preliminares, la investigadora refiere que: “La desigual distribución y valoración entre el trabajo productivo y reproductivo dentro de las parejas parentales, contribuye a la sensación de agobio y estrés en las mujeres”.
La doctora en psicoterapia y terapeuta familiar, Francisca Pérez, expuso sobre el mismo tema en el simposio “Diferentes perspectivas en las interacciones de la primera infancia“, liderado por María Pía Santelices, Doctora en Psicología y Psicopatología Clínica.
La ponencia titulada “Comprendiendo cómo las parejas se organizan durante la transición a la parentalidad”, se enfocó en describir los principales procesos involucrados en la construcción de la coparentalidad en parejas heterosexuales de nivel socioeconómico bajo. Uno de los principales hallazgos de este estudio es que: “El embarazo no estaba planificado en la mayoría de las parejas y, por lo tanto, se vivía con un alto grado de ambivalencia, que se prolongó después de la llegada del bebé”. En ese sentido: “El mayor desafío que tienen las parejas es pasar de un estilo reactivo a uno preventivo, en el que la paternidad y la crianza compartida se puedan planificar y co-construir”.
Las presentaciones fueron hechas en el marco del 17° Congreso Mundial de la Asociación Mundial para la Salud Mental Infantil (WAIMH por sus siglas en inglés), que se llevó a cabo entre el 22 y 26 de junio, y se mantendrán en línea durante seis meses.
Por Aracelly Bravo Saavedra
En el marco del 17° Congreso Mundial de la Asociación Mundial para la Salud Mental Infantil, la docente presentó los resultados preliminares de su proyecto Fondecyt, titulado “Construcción de la coparentalidad en parejas de padres primerizos: integrando las representaciones e interacciones de sus protagonistas”.
Desde los años 90 se ha estudiado la coparentalidad en países del hemisferio norte. En el hemisferio sur, sin embargo, ha sido un fenómeno menos observado. En esa línea, Francisca Pérez expuso algunos resultados preliminares de su Fondecyt, en una presentación que denominó “Coparentalidad en el Sur: desafíos para las parejas chilenas”, la cual exponía cómo se relacionan las parejas heterosexuales durante la transición a la paternidad. En la mayoría de las parejas entrevistadas para el estudio, se encontró una tradicionalización de los roles de género: las mujeres se dedicaron al cuidado del recién nacido y los hombres desempeñaron el papel de proveedores. Dentro de las conclusiones preliminares, la investigadora refiere que: “La desigual distribución y valoración entre el trabajo productivo y reproductivo dentro de las parejas parentales, contribuye a la sensación de agobio y estrés en las mujeres”.
La doctora en psicoterapia y terapeuta familiar, Francisca Pérez, expuso sobre el mismo tema en el simposio “Diferentes perspectivas en las interacciones de la primera infancia“, liderado por María Pía Santelices, Doctora en Psicología y Psicopatología Clínica.
La ponencia titulada “Comprendiendo cómo las parejas se organizan durante la transición a la parentalidad”, se enfocó en describir los principales procesos involucrados en la construcción de la coparentalidad en parejas heterosexuales de nivel socioeconómico bajo. Uno de los principales hallazgos de este estudio es que: “El embarazo no estaba planificado en la mayoría de las parejas y, por lo tanto, se vivía con un alto grado de ambivalencia, que se prolongó después de la llegada del bebé”. En ese sentido: “El mayor desafío que tienen las parejas es pasar de un estilo reactivo a uno preventivo, en el que la paternidad y la crianza compartida se puedan planificar y co-construir”.
Las presentaciones fueron hechas en el marco del 17° Congreso Mundial de la Asociación Mundial para la Salud Mental Infantil (WAIMH por sus siglas en inglés), que se llevó a cabo entre el 22 y 26 de junio, y se mantendrán en línea durante seis meses.
Por Aracelly Bravo Saavedra