¿Qué ocurre cuando llega un hermano/a a la familia? Entrevista a Paulina Sánchez en Cooperativa

La codirectora del Diplomado en Intervenciones en Psicología Perinatal en Chile y Latinoamérica de la Universidad Alberto Hurtado, Paulina Sánchez, fue entrevistada en el programa Creciendo Juntos de Radio Cooperativa para abordar la llegada de hermanos o hermanas a la familia, que puede generar cambios que afecten el comportamiento de niños, niñas y adolescentes, despertar celos o incluso registrar algunos retrocesos en etapas que parecían superadas.

“La llegada de un hermano o hermana implica un cambio y eso puede provocar un torbellino de emociones en el niño o niña que va a recibir a ese hermano o hermana, sobre todo cuando son niños y niñas que son hijas únicas. Todo eso puede provocar emociones muy diversas, que los padres pueden vivir de manera muy intensa y puede generar situaciones como celos, tristeza, inseguridad, miedo, que finalmente tiene que ver con el miedo a perder el amor de los padres, con el miedo de perder ese espacio afectivo que hasta ese momento ha sido único“, aseguró la especialista.

Y recomendó: “En esta etapa es importante anticipar, es decir, poder contarles lo que va a suceder y validarles qué emociones puedan manifestar. Si ante eso no hay ninguna reacción de ningún tipo o ninguna verbalización, ese es un signo, o también cuando presentan una idealización, es decir, como si fuera a ser una situación completamente buena. Ahí es importante poder estar más atentos a lo que pudiese ocurrir, también cuando empiezan a mostrar más angustia a través de conductas como la alteración del sueño“.

¿Qué ocurre cuando llega un hermano/a a la familia? Entrevista a Paulina Sánchez en Cooperativa

La codirectora del Diplomado en Intervenciones en Psicología Perinatal en Chile y Latinoamérica de la Universidad Alberto Hurtado, Paulina Sánchez, fue entrevistada en el programa Creciendo Juntos de Radio Cooperativa para abordar la llegada de hermanos o hermanas a la familia, que puede generar cambios que afecten el comportamiento de niños, niñas y adolescentes, despertar celos o incluso registrar algunos retrocesos en etapas que parecían superadas.

“La llegada de un hermano o hermana implica un cambio y eso puede provocar un torbellino de emociones en el niño o niña que va a recibir a ese hermano o hermana, sobre todo cuando son niños y niñas que son hijas únicas. Todo eso puede provocar emociones muy diversas, que los padres pueden vivir de manera muy intensa y puede generar situaciones como celos, tristeza, inseguridad, miedo, que finalmente tiene que ver con el miedo a perder el amor de los padres, con el miedo de perder ese espacio afectivo que hasta ese momento ha sido único“, aseguró la especialista.

Y recomendó: “En esta etapa es importante anticipar, es decir, poder contarles lo que va a suceder y validarles qué emociones puedan manifestar. Si ante eso no hay ninguna reacción de ningún tipo o ninguna verbalización, ese es un signo, o también cuando presentan una idealización, es decir, como si fuera a ser una situación completamente buena. Ahí es importante poder estar más atentos a lo que pudiese ocurrir, también cuando empiezan a mostrar más angustia a través de conductas como la alteración del sueño“.