Académicas UAH Isidora Bilbao y Rocío Mayol se adjudican Fondecyt de Iniciación 2025

El martes 31 de diciembre se dio a conocer la nómina de adjudicación de proyectos Fondecyt de Iniciación en Investigación 2025, entre los cuales se encuentran dos académicas de la Facultad de Psicología UAH: Isidora Bilbao y Rocío Mayol.

“Experiencias de bienestar de niñas adolescentes viviendo en Aysén” es el nombre del proyecto de Isidora Bilbao -quien además es directora del Magíster en Psicología Social UAH– el cual busca conocer las experiencias de bienestar de las niñas adolescentes que viven en territorios aislados de la región de Aysén.

“Entender estas experiencias permite pensar cómo promover una buena vida desde visiones locales, cotidianas y territoriales del bienestar, en una población poco estudiada y que enfrenta grandes niveles de violencia”, dice la académica.

El proyecto de Rocío Mayol lleva por título “Rol de las interacciones sociales como modulador de la actividad cerebral en Experiencias Psicóticas Subumbrales”, que busca caracterizar la actividad electrofisiológica después de la interacción social en personas que tienen experiencias psicóticas subumbrales.

“La mayoría de los trastornos psiquiátricos se desarrollan durante la adolescencia y la edad adulta temprana y están precedidos por una fase durante la cual son evidentes los síntomas atenuados o episódicos y el deterioro funcional. Se han observado en la población general existe un conjunto de síntomas llamados Experiencias Psicóticas Subumbrales (EPS), la presencia de este síntoma se ha reportado que implican un riesgo para el desarrollo de múltiples enfermedades psiquiátricas, entre ellas psicosis. Un síntoma que lleva a un mal pronóstico en EPS, son las alteraciones en la cognición social, específicamente dificultades en el reconocimiento de emociones y lectura de las intenciones de los otros. Estas dificultades en sí mismas son un factor de riesgo para el desarrollo de psicopatología grave. Se ha observado que el mecanismo neuronal subyacente en la cognición social es la activación de la red neuronal por defecto (DMN) y bandas de frecuencias bajas (delta y theta). Por lo que disminución en esta red podría provocar alteraciones en la cognición social”, dice la investigadora.

Académicas UAH Isidora Bilbao y Rocío Mayol se adjudican Fondecyt de Iniciación 2025

El martes 31 de diciembre se dio a conocer la nómina de adjudicación de proyectos Fondecyt de Iniciación en Investigación 2025, entre los cuales se encuentran dos académicas de la Facultad de Psicología UAH: Isidora Bilbao y Rocío Mayol.

“Experiencias de bienestar de niñas adolescentes viviendo en Aysén” es el nombre del proyecto de Isidora Bilbao -quien además es directora del Magíster en Psicología Social UAH– el cual busca conocer las experiencias de bienestar de las niñas adolescentes que viven en territorios aislados de la región de Aysén.

“Entender estas experiencias permite pensar cómo promover una buena vida desde visiones locales, cotidianas y territoriales del bienestar, en una población poco estudiada y que enfrenta grandes niveles de violencia”, dice la académica.

El proyecto de Rocío Mayol lleva por título “Rol de las interacciones sociales como modulador de la actividad cerebral en Experiencias Psicóticas Subumbrales”, que busca caracterizar la actividad electrofisiológica después de la interacción social en personas que tienen experiencias psicóticas subumbrales.

“La mayoría de los trastornos psiquiátricos se desarrollan durante la adolescencia y la edad adulta temprana y están precedidos por una fase durante la cual son evidentes los síntomas atenuados o episódicos y el deterioro funcional. Se han observado en la población general existe un conjunto de síntomas llamados Experiencias Psicóticas Subumbrales (EPS), la presencia de este síntoma se ha reportado que implican un riesgo para el desarrollo de múltiples enfermedades psiquiátricas, entre ellas psicosis. Un síntoma que lleva a un mal pronóstico en EPS, son las alteraciones en la cognición social, específicamente dificultades en el reconocimiento de emociones y lectura de las intenciones de los otros. Estas dificultades en sí mismas son un factor de riesgo para el desarrollo de psicopatología grave. Se ha observado que el mecanismo neuronal subyacente en la cognición social es la activación de la red neuronal por defecto (DMN) y bandas de frecuencias bajas (delta y theta). Por lo que disminución en esta red podría provocar alteraciones en la cognición social”, dice la investigadora.