En un contexto de transformaciones culturales y sociales, las familias en Chile han experimentado cambios profundos. Javiera Navarro, psicóloga y directora del Magíster en Clínica Relacional con Niños, Niñas y Adolescentes de la Universidad Alberto Hurtado, abordó este tema en una reciente entrevista en Creciendo Juntos de radio Cooperativa.
Navarro destacó la creciente diversidad en la construcción de familias, incluyendo las homoparentales, monoparentales, y aquellas formadas por acuerdos entre amigos para la crianza. “Estamos viendo desafiadas las nociones tradicionales de familia. Esto no es algo nuevo, las diversidades han existido por siglos, pero hoy son más visibles”, explicó.
Sin embargo, señaló la falta de datos en áreas clave, como las técnicas de reproducción asistida. “En Chile no tenemos un registro nacional de donantes, algo que otros países como Inglaterra implementaron en 2005, permitiendo a los niños concebidos de esta forma acceder a información de sus donantes al cumplir 18 años.
Más allá de las estructuras, Navarro subrayó que el bienestar infantil depende de los procesos y vínculos. “Estudios muestran que no es la estructura familiar, sino los lazos afectivos seguros lo que marca el desarrollo de un niño”, afirmó.
El especialista también reflexionó sobre la importancia de la frustración en el desarrollo. “Es fundamental que los niños vivan frustraciones dosificadas, ya que estas les enseñan a gestionar emociones y desarrollar su resiliencia”, señaló, destacando el equilibrio entre apoyo y desafío en la crianza.
Finalmente, abordó el impacto de las separaciones familiares, instalando a acompañar emocionalmente a los niños para ayudarlos a enfrentar estos cambios inevitables. “Nadie está exento de pérdidas, y aprender a manejarlas es parte esencial del crecimiento”, concluyó
La conversación dejó en claro que las familias chilenas, en toda su diversidad, enfrentan desafíos complejos que exigen una comprensión más amplia y sensible de los procesos que realmente importan: los vínculos afectivos que sostienen.
En un contexto de transformaciones culturales y sociales, las familias en Chile han experimentado cambios profundos. Javiera Navarro, psicóloga y directora del Magíster en Clínica Relacional con Niños, Niñas y Adolescentes de la Universidad Alberto Hurtado, abordó este tema en una reciente entrevista en Creciendo Juntos de radio Cooperativa.
Navarro destacó la creciente diversidad en la construcción de familias, incluyendo las homoparentales, monoparentales, y aquellas formadas por acuerdos entre amigos para la crianza. “Estamos viendo desafiadas las nociones tradicionales de familia. Esto no es algo nuevo, las diversidades han existido por siglos, pero hoy son más visibles”, explicó.
Sin embargo, señaló la falta de datos en áreas clave, como las técnicas de reproducción asistida. “En Chile no tenemos un registro nacional de donantes, algo que otros países como Inglaterra implementaron en 2005, permitiendo a los niños concebidos de esta forma acceder a información de sus donantes al cumplir 18 años.
Más allá de las estructuras, Navarro subrayó que el bienestar infantil depende de los procesos y vínculos. “Estudios muestran que no es la estructura familiar, sino los lazos afectivos seguros lo que marca el desarrollo de un niño”, afirmó.
El especialista también reflexionó sobre la importancia de la frustración en el desarrollo. “Es fundamental que los niños vivan frustraciones dosificadas, ya que estas les enseñan a gestionar emociones y desarrollar su resiliencia”, señaló, destacando el equilibrio entre apoyo y desafío en la crianza.
Finalmente, abordó el impacto de las separaciones familiares, instalando a acompañar emocionalmente a los niños para ayudarlos a enfrentar estos cambios inevitables. “Nadie está exento de pérdidas, y aprender a manejarlas es parte esencial del crecimiento”, concluyó
La conversación dejó en claro que las familias chilenas, en toda su diversidad, enfrentan desafíos complejos que exigen una comprensión más amplia y sensible de los procesos que realmente importan: los vínculos afectivos que sostienen.